mamoplastia

Mamoplastia: Realza la Belleza Natural de tu Busto

La mamoplastia es un conjunto de procedimientos quirúrgicos destinados a modificar el tamaño, forma o posición de las mamas, adaptándose a las necesidades y deseos de cada paciente. Entre las principales variantes se encuentran:​

Mamoplastia de aumento: Busca incrementar el tamaño de los senos mediante la colocación de implantes, mejorando su volumen y forma.​

Mamoplastia de reducción: Se enfoca en disminuir el tamaño de las mamas, aliviando molestias físicas y mejorando la proporción corporal.​

Mastopexia: También conocida como levantamiento de senos, tiene como objetivo corregir la flacidez y reposicionar las mamas para lograr una apariencia más juvenil.​

¿Cómo se realiza el procedimiento?

Antes de la cirugía, realizamos una evaluación integral que incluye un examen físico detallado y la revisión de antecedentes médicos, complementado con estudios de laboratorio y, en algunos casos, imágenes diagnósticas como mamografías. Esta valoración nos permite planificar el procedimiento más adecuado para ti.​

La intervención se realiza bajo anestesia general, siguiendo estrictos protocolos de bioseguridad. Dependiendo del tipo de mamoplastia:​

Mamoplastia de aumento: Se colocan implantes mamarios, seleccionados según tus preferencias y características anatómicas, para lograr el volumen y forma deseados.​

Mamoplastia de reducción: Se retira el exceso de tejido glandular, grasa y piel, remodelando las mamas para alcanzar un tamaño más cómodo y estético.​

Mastopexia: Se elimina el exceso de piel y se reubica el tejido mamario y el complejo areola-pezón, elevando las mamas y mejorando su firmeza.​

Cuidados postoperatorios

Una recuperación adecuada es esencial para obtener los mejores resultados. Te recomendamos:

Reposo inicial: Durante las primeras 48 horas, limita tus actividades y descansa para favorecer la cicatrización.​

Uso de sujetador postquirúrgico: Utiliza el sostén indicado por tu cirujano durante el tiempo recomendado para brindar soporte y reducir la inflamación.​

Movilidad de los brazos: Evita levantar los brazos por encima de los hombros y cargar objetos pesados durante las primeras dos semanas.​

Higiene: Mantén las incisiones limpias y secas. Sigue las indicaciones médicas sobre cuándo y cómo ducharte.​

Medicación: Toma los analgésicos y antibióticos prescritos para manejar el dolor y prevenir infecciones.​

Evita actividades extenuantes: No realices ejercicios vigorosos ni deportes durante las primeras seis semanas.​

Posición al dormir: Duerme boca arriba con el torso ligeramente elevado para minimizar la hinchazón.​

Asistencia en la ducha: Las primeras veces que te duches, es recomendable hacerlo acompañada para evitar mareos o pérdidas de equilibrio.​

Recuerda que cada paciente es única, por lo que es fundamental asistir a las consultas de seguimiento donde evaluaremos tu progreso y resolveremos cualquier inquietud. Estamos comprometidos en acompañarte en cada paso hacia la realización de tus objetivos estéticos con seguridad y profesionalismo.