Gluteoplastia: descripción del procedimiento

La gluteoplastia es un procedimiento estético diseñado para mejorar y modificar la forma de los glúteos, adaptándose específicamente a las necesidades y objetivos individuales de cada paciente. Existen diferentes tipos de glúteos: cuadrados, en pera, con ptosis, sin volumen, entre otros, y cada uno requiere un abordaje personalizado.

¿Cómo se realiza la gluteoplastia?

Este procedimiento se realiza bajo anestesia general. La técnica empleada dependerá de la evaluación individual del paciente. La más común es la transferencia de grasa autóloga, en la cual se extrae grasa del propio paciente mediante liposucción, que posteriormente es procesada y reinyectada para moldear y dar volumen a los glúteos.

Para pacientes más delgados o que no tienen suficiente grasa para transferir, se recomienda la colocación de implantes glúteos. Esta opción ofrece resultados consistentes y duraderos con un aspecto natural.

El tiempo quirúrgico puede variar dependiendo del tipo de técnica seleccionada (transferencia de grasa o implantes).

Cuidados postoperatorios

Es esencial seguir estrictamente las indicaciones postoperatorias, destacando especialmente:

Evitar presión directa: No apoyar peso sobre los glúteos durante las primeras semanas para proteger la zona tratada.

Reposo relativo: Guardar reposo y evitar actividades físicas intensas según las recomendaciones específicas del cirujano.

Alimentación adecuada: Mantener una ingesta calórica normal y balanceada para favorecer una recuperación óptima.

Controles médicos: El primer control se realiza al día siguiente del procedimiento, posteriormente a los 5 días, y luego los controles se espaciarán según la evolución del paciente.

Cada paciente presenta necesidades únicas, por lo que es indispensable una consulta previa para determinar el tipo de procedimiento más adecuado que garantice resultados satisfactorios.